La Revolución Mexicana fue un acontecimiento que abarcó un prolongado período de tiempo. Casi a su término y durante su conclusión, había que reconstruir el país con nuevas ideas y “armar el rompecabezas” que representaba la entrada y salida de nuevos gobiernos, tendencias e ideologías.
Cultural y artísticamente hablando, México estaba listo para empezar de nuevo. Y fue a partir de esa época en la que se respiraría y se reviviría una especie de “Renacimiento”. Las páginas más luminosas de las Bellas Artes estarían por escribirse durante los próximos años. En ellas escribirían sus nombres con letras de oro artistas tales como Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco, Siqueiros; y en la última década las grandes glorias del cine nacional (todos los que contribuyeron a mítica “Época de Oro”). El surrealismo revoluciona al mundo del arte y México y sus artistas no quedan de ninguna manera excluidos de su influencia.
En la literatura, se destaca un grupo de poetas que rompen con lo establecido y que se caracterizan por crear una poesía propia, libre y nacionalista, aunque influenciada enormemente por corrientes extranjeras, principalmente por la creada por poetas franceses como Cocteau y Baudelaire.
Estos poetas, conocidos como “Los Contemporáneos” son un referente para entender y explicar esa revolución ideológica. Sus obras y sus vidas han sido estudiadas ampliamente y hoy en día es ampliamente reconocido el legado cultural que aportaron a la Literatura Mexicana.
Este proyecto surge como un homenaje muy personal a estos grandes poetas a los que admiro y reconozco como fuentes de inspiración y a quienes me atrevo a elevar a la categoría de Héroes Literarios. No lo necesitan, pero de la forma más humilde quiero retribuir a su memoria toda la grandeza que dieron a la poesía Mexicana, su poesía. Esa poesía llena de su presencia que todavía puede sentirse al caminar por las calles de la Ciudad de México.